Intuitivamente uno tiene la impresión de que el número de monumentos a proteger aumenta continuamente, sin duda por una mayor conciencia de los bienes de la Humanidad y, quizás también, porque el paso del tiempo convierten lo habitual en otras épocas en algo digno de preservación. Pero algunas creaciones que deben preservarse son de acceso complicado. Para ellas, un sistema de “vigilancia” remoto podría ser de gran utilidad. Esto pensaron un grupo de ingenieros de la Universidad de Sevilla, que se han dedicado a espiar al Giraldillo, la escultura-veleta situada encima de la Giralda, durante cinco años mediante sensores. Entre otros resultados, han encontrado que requiere un viento a 10 m/s para moverse y que no presenta valores anormales en las frecuencias de vibración y respuesta mecánica.
Créditos imagen:
Giraldillo en el taller de restauración antes de subirlo a La Giralda - Solís et al.
Fuente de información:
Annia Domènech es Licenciada en Biología y Periodismo. Periodista científico responsable de la publicación caosyciencia.
El Gran Telescopio CANARIAS ha observado un exótico magnetar, rezan los titulares informativos, ¿pero qué objeto esconde esta expresión sorprendente? Su nombre procede de las palabras inglesas magnet y star, y alude a un tipo de estrellas de neutrones muy peculiares, de hecho de momento sólo se conocen seis. Las estrellas de neutrones son de por sí objeto particulares, formados por la explosión de una estrella muy masiva, con una masa hasta cincuenta veces la solar, cuando ya no aguanta más su propio peso y se derrumba sobre sí misma. Extremadamente densas, emiten pulsos de radiación electromagnética, por lo que también se las conoce como púlsares. En el caso de los magnetares, su campo magnético es miles de veces más fuerte que en estas estrellas, son imanes potentísimos y, debido a ello, producen grietas en su superficie por donde se libera la energía almacenada. Y el GTC estaba preparado para observar esta radiación.
Créditos imagen:
Representación artística de un magnetar - Laboratorio de imágenes conceptuales del Centro Goddard para Vuelos Espaciales de la NASA.
Más información:
El GTC observa un exótico magnetar
Annia Domènech es Licenciada en Biología y Periodismo. Periodista científico responsable de la publicación caosyciencia.
La pesca de una especie animal tiene una repercusión en la población de la misma, es innegable, por ello existen medidas reguladoras para intentar delimitarla espacial y cuantitativamente. ¿Qué ocurre cuando daña a otra especie protegida? ¿Qué hacer con estos “daños colaterales”? La tortuga boba, de nombre científico Caretta caretta, es una de esas víctimas indeseadas, con una población que va de caída. Se calcula que cada año en el Mar Mediterráneo se capturan de forma accidental unos 20.000 ejemplares. Investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO) en Málaga, de la Universidad de Málaga (UMA), y del Aula del Mar de Málaga han estudiado la interacción entre la tortuga boba y la pesca y, basándose en sus resultados, han propuesto limitar a la noche la pesca a más de 35 millas náuticas los meses de verano. El objetivo es preservar a las tortugas sin dañar económicamente a los pescadores
Créditos imagen:
Captura de una tortuga boba - Salvador García-Barcelona
Fuente de infomación:
¿Cómo reducir las capturas accidentales de la tortuga boba?
Annia Domènech es Licenciada en Biología y Periodismo. Periodista científico responsable de la publicación caosyciencia.
En 2015 se prevé lanzar la tercera generación de satélites Meteosat, según la planificación actual de la Agencia Europea del Espacio (ESA) y la Organización Europea para la Explotación de los Satélites Meteorológicos (EUMETSAT). El programa Meteosat ha supuesto, desde el lanzamiento del primer satélite en 1977, una revolución en el campo de la predicción meteorológica. Actualmente se toman miles de medidas diarias, que son procesadas por grandes ordenadores haciendo posible la realización de previsiones precisas.
Los datos obtenidos por satélite, que pueden “fotografiar” un sistema meteorológico completo en el infrarrojo o en el óptico, complementan los tomados por instrumentos repartidos en tierra, incluyendo el océano.
Créditos imagen:
Visión de artista de la tercera generación de Meteosat – EUMETSAT
Más información:
Espías de la Tierra
Meteosat Third Generation takes a step forward
Annia Domènech es Licenciada en Biología y Periodismo. Periodista científico responsable de la publicación caosyciencia.
Hace 13.700 millones de años tuvo lugar el Big Bang, el comienzo del Universo según la hipótesis aceptada. Y ahora el Very Large Telescope, un telescopio de ESO (Observatorio Europeo Austral) situado en Chile, acaba de identificar en galaxias enanas en los aledaños de la Vía Láctea estrellas primitivas originadas poco después. Las estrellas primitivas son pobres en metales, pues es el proceso de fusión nuclear en el interior estelar el que los genera. A la muerte de la estrella acceden al medio interestelar quedando disponibles para formar parte de futuras estrellas.
El conocimiento de estas estrellas primitivas puede ayudar a comprender mejor la formación de las grandes galaxias a partir de la fusión de galaxias enanas.
Créditos imagen:
Galaxia enana del Escultor – ESO/Digitized Sky Survey 2
Más información:
Ya no hay donde esconderse: desenmascaran estrellas primitivas fuera de la Vía Láctea
Annia Domènech es Licenciada en Biología y Periodismo. Periodista científico responsable de la publicación caosyciencia.