¿El Sol se para?

Ángel Gómez Roldán / 20-06-2011

La semana pasada, más de trescientos físicos solares se reunieron en Nuevo México, en el encuentro anual de la División de Heliofísica de la Sociedad Astronómica Americana. Y los resultados “estrella” de la reunión fueron tres trabajos presentados por diferentes autores, en los que exponen una, cuando menos, inquietante hipótesis: el Sol parece encaminarse a un período de calma.
Estudios independientes del interior solar, de su superficie y de la corona parecen indicar, según estos trabajos, que el próximo ciclo solar, el número 25, va ser muy débil o que incluso puede que ni siquiera tenga lugar. Uno de los hechos más constatados en física solar es la existencia de un ciclo de actividad en el Sol de unos once años de duración media, y que se viene contabilizando desde mediados del siglo XVIII –de ahí que nos encontremos en la actualidad en el ciclo 24–. En estos ciclos, la actividad y el número de manchas solares aumentan y disminuyen, con consecuencias directas en el medio ambiente espacial y muy seguramente en el clima de la Tierra. Los estudios presentados en la reunión de Nuevo México han hecho preguntarse a los científicos si nos estaremos enfrentando a un nuevo Mínimo de Maunder, un periodo que tuvo lugar entre los años 1645 y 1715, durante el cual prácticamente no hubo manchas solares en nuestra estrella, y que coincidió con que las temperaturas globales de la Tierra fueron mucho más bajas de lo normal durante esos setenta años, en especial en los inviernos de Europa y Norteamérica, los más fríos y severos de los últimos siglos.
Según afirma Frank Hill, el autor de uno de los trabajos, el ciclo actual, que tendrá su máximo hacia 2013, podría ser él último en varias décadas: “Las tres líneas de investigación presentadas apuntan a que el familiar ciclo de manchas solares se está apagando por un tiempo. Si estamos en lo cierto (...) ello afectaría a todo desde la exploración espacial al clima de la Tierra.”

Créditos imagen: Composición de imágenes del Sol tomadas desde satélite a lo largo de un ciclo solar: es patente el aumento y disminución de la actividad en la atmósfera solar a lo largo de los once años del ciclo. (NASA)

Más información:
Is the Sunspot Cycle About to Stop?
Major Drop in Solar Activity Predicted.


 

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El autor

Ángel Gómez Roldán es Divulgador científico especializado en astronomía y ciencias del espacio, y director de la revista "AstronomíA".

Este atardecer, una  vez más podremos, como resultado de las trayectorias de los cuerpos celestes, recrearnos con un bello espectáculo: un eclipse total de Luna, el primero de 2011.
Comenzará a las 21:22 horas (hora peninsular, una menos en Canarias), cuando todavía no se ha puesto el Sol, razón por la cual no será observable hasta más de media hora después, una vez la Luna salga, eso sí, ya completamente eclipsada. Visible parcialmente en toda la geografía española, en Tenerife, si las condiciones meteorológicas lo permiten,  será posible disfrutar de una composición estética excepcional: el reflejo de la sombra del Teide en la atmósfera terrestre apuntará hacia nuestro satélite.  La conjunción de factores que hace esta estampa factible no se repetirá hasta 2014.

Créditos imagen:
La sombra del Teide apunta a la Luna eclipsada en 2001 - L.M. Chinarro

Más información:
Hoy, miércoles 15 de junio, se podrá disfrutar del espectáculo astronómico en el que se alinea la sombra del Teide y la Luna eclipsada (Retransmisión en directo por Internet)
El próximo miércoles se podrá disfrutar del espectáculo astronómico en el que se alinea la sombra del Teide y la Luna eclipsada

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El autor

Annia Domènech es Licenciada en Biología y Periodismo. Periodista científico responsable de la publicación caosyciencia.

Burbujas magnéticas en la frontera del Sistema Solar

Ángel Gómez Roldán / 12-06-2011

Puede parecer sorprendente que unas sondas espaciales lanzadas hace más de treinta años, como son las Voyager 1 y 2 (que despegaron de la Tierra en 1977), sigan funcionando todavía, y, es más, que lo hagan a distancias de un centenar de veces la que separa a la Tierra del Sol. Voyager 1, más veloz, se encuentra a más de 17.000 millones de kilómetros de nuestra estrella, mientras que la Voyager 2 se sitúa a más de 14.000 millones. Ambas naves cruzaron el límite de la heliosfera, donde el viento solar -las partículas emitidas por el astro rey- disminuye notablemente de velocidad, hace ya unos años.
Datos recientes enviados por estas lejanas sondas, y publicados en la revista Astrophysical Journal, sugieren que el borde de la zona de influencia del campo magnético del Sol, en su límite con el espacio interestelar, no es homogéneo, sino que se encuentra formado por gigantescas burbujas magnéticas de un tamaño similar al de la distancia entre la Tierra y el Sol, 150 millones de kilómetros. Estas burbujas parecen surgir cuando se reorganizan las líneas de campo magnético, que previamente se han desconectado del propio campo magnético solar, formando estructuras independientes. Debido a que el Sol rota, y que con él arrastra las líneas de campo magnético que genera, a medida que nos vamos alejando de nuestra estrella estas líneas pueden retorcerse tanto que se desconectan formando estas burbujas magnéticas independientes, que ahora parecen detectar las viejas sondas Voyager.
Este estudio ayudará a entender mejor la estructura del campo magnético solar y la interacción de éste con los rayos cósmicos que, provenientes de nuestra Galaxia, entran hacia el Sistema Solar.

Créditos imagen: Impresión artística de la posición de las sondas Voyager, alejándose de la influencia del Sol y llegando al espacio interestelar. (NASA/JPL-Caltech)

Más información:
Probes Suggest Magnetic Bubbles at Solar System Edge.
Nuevo Hito para el Voyager 1.

 

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El autor

Ángel Gómez Roldán es Divulgador científico especializado en astronomía y ciencias del espacio, y director de la revista "AstronomíA".

El largo sueño de Rosetta

Annia Domènech / 10-06-2011

El pasado ocho de junio, y tras diez años de trayecto por el espacio, la sonda Rosetta de la Agencia Europea del Espacio (ESA) entró en un estado de hibernación en el que todos sus instrumentos y muchos de sus sistemas de control están apagados.  Su lejanía del Sol hace que sea poca la radiación procedente de la estrella que llega a sus paneles solares, por lo cual es necesario economizar la energía al máximo. Lanzada con un Ariane 5 en 2002, Rosetta ha sido el ingenio humano más alejado en funcionar únicamente con energía solar.
La primera misión que logró acercarse a un cometa fue la protagonizada por la nave Giotto, que pasó a únicamente 600 km del cometa Halley hace veinticinco años. Aunque salió muy perjudicada de la cita, logró unas imágenes espectaculares y la ciencia cometaria experimentó un gran impulso.
Su sucesora, Rosetta sólo se despertará en 2014, unos meses antes del encuentro con el cometa  67-P/Churyumov-Gerasimenko, en torno al cual orbitará y a cuya superficie helada mandará una sonda.

Créditos imagen:
Visión de artista de la nave Rosetta y su sonda. - ESA

Más información:
Misión Rosetta (ESA)

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El autor

Annia Domènech es Licenciada en Biología y Periodismo. Periodista científico responsable de la publicación caosyciencia.

El Telescopio de Rastreo del VLT

Ángel R. López Sánchez / 10-06-2011

 La nebulosa de Omega, M 17, observada con la cámara OmegaCAM del VST (ESO)La última Nota de Prensa del Observatorio Europeo Austral presenta al nuevo telescopio VST, (por sus siglas en inglés, VLT Survey Telescope), el Telescopio de Rastreo del VLT que, con sus 2,6m de tamaño, va estar dedicado a cartografiar el cielo del Hemisferio Sur en colores del visible. Instalado junto a las cuatro unidades VLT del Observatorio de Cerro Paranal (Chile), el campo que VST puede observar a la vez es de 1 grado cuadrado (dos veces la Luna Llena en tamaño), siendo así el mayor telescopio del mundo dedicado en exclusiva a cartografiados (muestreos). Esto se consigue gracias a OmegaCAM, una cámara de 268 megapíxeles, especialmente diseñada para este telescopio con el fin de que la lectura de sus datos sea rápida. El enorme campo de visión del instrumento unido a la rápida lectura de sus datos hacen del VST un telescopio ideal para hacer mapas completos del cielo observable desde Cerro Paranal en varios filtros del rango óptico.

La imagen que ilustra la nota de prensa de ESO es precisamente la primera imagen que se hace pública de este telescopio. Se trata de una colorida toma de la famosa región de formación estelar M 17 (Nebulosa Omega o Nebulosa del Cisne), a unos 5500 años luz en dirección a la constelación de Sagitario. Es curioso que el equipo de ESO que dirige las operaciones telescópicas del VST hayan seleccionado a la Nebulosa Omega como primer objeto a mostrar con los datos de OmegaCAM. VST complementará al famoso telescopio VISTA (por las siglas de Visible and Infrared Survey Telescope for Astronomy), también en Paranal, que con un espejo de 4 metros de tamaño hará cartografiados profundos del cielo del Hemisferio Sur en infrarrojo cercano.

Imagen: Primera imagen pública del VST mostrando la Nebulosa de Omega. Combina datos en la banda g (equivale a nuestro color verde, pero coloreado en azul en la imagen), en la banda r (nuestro color rojo, pero codificado como verde aquí) y el filtro i del infrarrojo cercano (en realidad, sigue siendo el rango óptico, pero nosotros no lo vemos, está coloreado en rojo en esta imagen).  Crédito de la imagen: ESO/INAF-VST/OmegaCAM. Acknowledgement: OmegaCen/Astro-WISE/Kapteyn Institute.

Más información:

Nota de prensa de ESO sobre el VST en español.

Página principal del Observatorio Europeo Austral (ESO)

Página de ESO sobre los telescopios de muestreo en Cerro Paranal

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El autor

Ángel R. López Sánchez es Licenciado en Física Teórica. Doctor en Astrofísica por la Universidad de La Laguna. Actualmente investiga en el Australian Astronomical Observatory / Macquarie University (Sídney, Australia). Es astrónomo aficionado desde niño y autor del blog de divulgación astronómica "El Lobo Rayado".