Había una vez una Astronomía aburrida de la seriedad que siempre la acompañaba. Un día cualquiera, le dio el esquinazo y fue a reunirse con otras ciencias.
Júpiter dobla en masa al resto de planetas juntos y retiene más satélites que ningún otro, nada más y nada menos que sesenta y tres. Con huracanes de tamaño planetario, se trata de un mundo de superlativos.
Se trata de la cuestión del momento. Tras más de un siglo sin pasearse por delante del Sol, mañana Venus será un discreto punto cruzando la estrella. Sin embargo, que a nadie se le ocurra observarlo sin la protección adecuada: podría quedarse ciego.
Los cometas, esas bolas de nieve sucia, no tienen buena prensa y han protagonizado miedos irracionales hasta hace bien poco. Estos días, la presencia de C/2001 Q4 (NEAT) y C/2002 T7 (LINEAR) en la misma zona del cielo, una coincidencia sorprendente, no parece despertar los mismos temores.
Pese a poder ser gemelos, Venus y la Tierra son radicalmente distintos. Nuestro vecino tiene una densa atmósfera de dióxido de carbono con una pizca de ácido sulfúrico, así como una temperatura de 464 ºC de media, entre otras particularidades.
Si existe vida inteligente o no es una cuestión que ha intrigado desde hace mucho tiempo al hombre. No en la Tierra, donde se da por supuesto, sino en el espacio. Más de uno ha hecho elucubraciones al respecto…