SOHO es un satélite situado entre la Tierra y el Sol que se dedica a mirar continuamente hacia nuestra estrella. Su ubicación le permite realizar observaciones que han revolucionado la Física Solar y que son imposibles desde la Tierra por la presencia de la atmósfera terrestre.
Se abre la cúpula del telescopio. Entonces, la luz, mensajera del Universo, desciende del cielo, sube y vuelve a bajar, o, en vez de esto, se dirige hacia uno u otro lado. Parece un juego de espejos y, de hecho, lo es.