Cuando se esconde en una sombra, miles de ojos la observan más atentos que nunca, como si quisieran negarle un anonimato imposible. Y eso que lo hace con todo disimulo, poquito a poco, casi de puntillas.
Mañana lo intentará otra vez, introduciéndose imperceptiblemente en la negrura de la sombra terrestre. No se verá que está medio oculta hasta la una (medianoche en Canarias). Una hora después, ya completamente escondida, será delatada por un aura rojiza. Empezará a reaparecer a las dos y media de la madrugada del día siguiente sabiendo que, en cualquier caso, el Sol tomará pronto el relevo.
Autor: Gotzon Cañada
Créditos fotos originales: Luis M. Chinarro
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Autor. G. Pérez (SMM/IAC)
...Annia Domènech es Licenciada en Biología y Periodismo. Periodista científico responsable de la publicación caosyciencia.
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