Las condiciones de iluminación y ángulo visual adecuadas ponen todavía de manifiesto las líneas de lápiz que Alberto Patiño, primer propietario de este ejemplar de Las tierras del cielo, trazó para guiarse a la hora de dibujar su pulcra firma en 1896.
Foto: David Galadí-Enríquez
Imagen aparecida en el artículo Un bit es para siempre
Fecha de publicación: 03-08-2012