Simplemente impresionante. Explicación clara y multimedia muy acertado. Parece que todavía queda mucho por explicar en lo referente a la difracción, la dualidad onda-corpúsculo, etc.
¡Asombroso! Muy bien explicado.
Muy interesante, ya que me gusta de lo que han hablado.
Lo que me parece asombroso aparte de que "detecte" el campo oculto, es que todo el patrón de interferencias se mueve en un sentido, me explico, para mi lo lógico sería que las rayas de interferencia se alejarán o se acercarán, no que todo el conjunto se mueve... no entiendo porque esto es así, si alguien me puede arrojar luz, pero sin interferencias por favor... je.je.
La "onda de probabilidad" asociada a cada electrón tiene una amplitud y una fase. El campo magnético escondido provoca una diferencia de fase en la "parte" de la onda que atraviesa una rendija respecto a la que atraviesa la otra, y eso se traduce en un desplazamiento lateral del patrón de interferencias.
Me ofrezco a colaborar con Caos y Ciencia con breves artículos,por e:Astronomía de neutrinos.El observatorio milimétrico de ALMA,Chile. 29 junio 2007
Me ha encantado el artículo, como han dicho por ahí, muy bien explicado. Es alucinante el comportamiento que tiene la naturaleza... Pero, ¿existe alguna explicación del por qué los electrones, en este caso,pueden sentir un campo magnético que no deberían sentir o es algo que aún no se sabe? ¿Cuándo se descubrió este efecto?
Respuesta a Ángeles de Octavi López: hay que ir con cuidado con la interpretación de estas cosas porque se prestan a sacar consecuencias filosóficas que fácilmente pueden ser erróneas. Yo diría, sin mucho rigor, que una manera de interpretarlo es que el estado físico del electrón depende de todo el experimento, y no sólo de las partes del experimento que clásicamente le afectarían (continúa).
En este caso, no sólo dependen del campo magnético sinó también de una entidad física llamada potencial del campo, que clásicamente sólo era una herramienta matemática de cálculo pero que en MC tiene un papel definitivo en los resultados experimentales. El 1 de agosto de 1959 se publicó el artículo de Aharonov y Bohm sobre ese efecto en la revista The Physical Review.