Es verdad que, a veces, hay científicos que desarrollan una intuición y una cratividad comparable a los grandes hombres de todas las artes y de todos los tiempos aunque no tengamos una capilla sixtina o una pirámide de Keops pero tenemos ese descubrimiento para siempre. Hoy en día esa genialidad puede quedar difuminada porque la ciencia actúa más con equipos de trabajo que individualmente pero no dudemos que la genialidad sigue ahí. Como ejemplo de genialidad os propongo el experimento de Millikan de la gota de aceite que demostró el carácter discreto de la carga eléctica, es decir, que no se pueden obtener cargas eléctricas tan pequeñas como queramos. Un artículo maravilloso que te hace pensar en aspectos de la ciencia en los que no solemos pararnos.
Excelente e interesante, pues yo estudié Farmacia y además Quimica industrial, lo puse en mi blog de astronomia