La serie Satélites contiene 15 artículos.
Lluna, Lua, Moon, Mond, Månen, Mesec, Selene, Chandra, Suen, Tsuki, Quamar, Yueqao... distintos nombres para el mismo cuerpo todavía desconocido.
Tras siete años de viaje, cayó sobre Titán la espía terrestre Huygens, cuya primera imagen, robada a dieciséis kilómetros de altura, mostró lo que parecía un río con afluentes.
En Marte, el miedo aparece cada ocho horas y el pánico cada 1,3 días. Esto le ocurre por poseer dos satélites cuyos nombres proceden de la mitología griega: Fobos y Deimos.
Amarillos, rojizos, negros, verdosos... dibujan la colorida superficie de un mundo continuamente remodelado por su furiosa actividad volcánica.
Gira en torno al rey de los dioses, siempre mostrándole la misma cara. Formado lejos del Sol, el más grande de los satélites conocidos es relativamente liviano.
En la mitología griega, Calisto era una ninfa amante de Zeus, lo que evidentemente no era del gusto de su esposa Hera, quien convirtió a su rival en oso.
Encélado, la octava luna de Saturno en ser descubierta, refleja casi el 100% de la luz solar recibida.
Japeto, uno de los satélites de Saturno, muestra dos caras: una negra como el carbón y otra blanca como el yeso.
Gigantescos acantilados de hielo dibujan la malla brillante que adorna una mitad de Dione, la más alejada a Saturno.
El segundo satélite en tamaño de Saturno, le muestra siempre la misma cara.
¿Cómo es posible que cuerpos tan pequeños como Tetis y Mimas hayan sobrevivido sin despedazarse a tremendos impactos?
Febe podría haber manchado a Hiperión arrojándole polvo de su superficie con la ayuda de meteoritos.
Prometeo y Pandora son dos lunas de Saturno que agrupan el material de su anillo, como un perro las ovejas.
Cráteres, surcos paralelos, enormes grietas y acantilados de miles de metros de altura; coinciden en la superficie de una de las lunas de Urano.
Tritón orbita en torno a Neptuno en sentido contrario al habitual entre los cuerpos del Sistema Solar.