La serie Observatorios contiene 12 artículos.
Hace 400 años, Galileo miró al cielo con un telescopio. Hoy los grandes observatorios permiten llegar hasta donde él nunca imaginó.
En 1858 se publicó en Londres "Tenerife: el experimento de un astrónomo, o pormenores de una estancia por encima de las nubes". Un siglo después, empezó la instalación de telescopios.
En Hawai, sobre la mayor montaña del planeta medida de la base a la cima, se encuentran varios telescopios gigantes.
Antú (Sol), Kueyén (Luna), Melipal (Cruz del Sur) y Yepún (Venus) son los nombres en idioma mapuche de los cuatro grandes telescopios del VLT, el mayor conjunto de telescopios óptico-infrarrojos del mundo.
El observatorio radioastronómico más importante del mundo se encuentra en pleno desierto de Atacama (Chile), uno de los lugares más áridos del planeta.
La cadena montañosa más larga de la superficie de la Tierra acoge el mayor número de grandes observatorios astronómicos.
Nombres míticos de la investigación astronómica como Shapley, Hubble o Hale permanecerán para siempre asociados a estos dos observatorios californianos.
Situado en el estado de Arizona, Kitt Peak fue seleccionado en 1958 como el lugar idóneo para instalar el que sería el observatorio nacional de los Estados Unidos.
"Los grandes radiotelescopios se erigen en sitios remotos por lo mismo que Paul Gauguin puso proa a Tahití: para trabajar bien es preciso estar lejos de la civilización."
El primer telescopio en obtener espectaculares imágenes del cielo en el hemisferio sur está cerca de una ciudad australiana de nombre evocador: Coonabarabran.
El actual Observatorio Astronómico de Sudáfrica fue fundado por los ingleses en 1820 con la intención de realizar medidas precisas de las estrellas del hemisferio sur como ayuda para la navegación.
Quizás los helados altiplanos sean la nueva frontera de los observatorios astronómicos en tierra.