GERDA (nombre femenino de origen germánico) son las siglas en inglés de GERmanium Detector Array, un experimento que ha empezado este mes en el laboratorio de partículas Istituto Nazionale di Fisica Nuclear (Italia). Este proyecto europeo reúne a institutos de investigación alemanes, italianos, suizos, belgas, poloneses y rusos.
Los científicos esperan que GERDA responderá a una cuestión clave en la física moderna: ¿es el neutrino su propia antipartícula? Una partícula y una antipartícula (por ejemplo, un protón y un antiprotón) presentan la capacidad de aniquilarse al contacto. Si los neutrinos fueran su propia antipartícula, se podrían aniquilar mutuamente.
El principio experimental de GERDA se basa en la desintegración radioactiva del germanio y en un proceso extremadamente extraño que se llama doble desintegración beta sin neutrino. La doble desintegración beta “clásica” transforma simultáneamente dos neutrones en dos protones, y provoca la emisión de dos electrones y dos neutrinos. Si esta desintegración llegara a no emitir neutrinos, esto significaría que son anulados y que son entonces su propia antipartícula.
La principal dificultad del experimento radica en la rareza del fenómeno. Su observación exige tiempo y una gran precisión. Por ello GERDA se ha construido de modo a proteger las medidas frente a las partículas externas (procedentes del Universo, de la roca e incluso de los mismos instrumentos). Los cristales de germanio se sumergen en un criostato de 4 metros de ancho por 6 metros de alto lleno de argón líquido a -186°C, que está situado en el centro de un tanque de agua de 10 metros de diámetro y 9 metros de alto. ¡El conjunto está debajo de 1.400 metros de rocas!
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GERDA
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Annia Domènech es Licenciada en Biología y Periodismo. Periodista científico responsable de la publicación caosyciencia.