El telescopio espacial de rayos gamma FERMI de la NASA ha descubierto una gigantesca estructura desconocida en nuestra galaxia, la Vía Láctea. Nunca se había detectado con claridad hasta ahora. Con un tamaño de 50.000 años luz (¡la mitad del diámetro de la Vía Láctea!), los científicos piensan que esta formación puede ser el resto de la erupción de un agujero negro supermasivo en su centro, que tuvo lugar hace millones de años.
Básicamente, la estructura observada por FERMI son dos enormes burbujas emisoras de rayos gamma que se extienden de manera más o menos simétrica 25.000 años luz por encima y debajo del centro galáctico. Con una intensidad energética superior a la emisión difusa de rayos gamma que puebla la Vía Láctea, y unos bordes bien definidos, todo hace pensar que estas burbujas fueron expulsadas en un proceso relativamente rápido y violento, como los chorros de partículas emitidos por la materia al caer a un agujero negro supermasivo. Sin embargo, el origen concreto de estas extrañas burbujas aún se desconoce.
Créditos imagen: Visión artística de las burbujas de rayos gamma halladas por Fermi en la Vía Láctea. (NASA/GSFC)
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NASA's Fermi Telescope Finds Giant Structure in our Galaxy
Ángel Gómez Roldán es Divulgador científico especializado en astronomía y ciencias del espacio, y director de la revista "AstronomíA".