Aunque parezca que las hienas ríen sin ton ni son, resulta que no es así y que, a través de este acto transmiten a sus congéneres información sobre su edad, estatus e identidad. Así lo han constatado investigadores franceses y americanos tras registrar los sonidos producidos por 26 ejemplares en cautividad. Esta información les permitiría posicionarse en algo tan vital como el avituallamiento. Asimismo, las “carcajadas” podrían servir para pedir ayuda frente a un peligro. Nada que ver con lo que ocurre en la película “Quién engaño a Roger Rabbit” donde las hienas se mueren, literalmente, de risa.
Créditos imagen:
Dos hienas riendo – Theunissen et al- BMC ecology
Más información:
What the hyena's laugh tells: Sex, age, dominance and individual signature in the giggling call of Crocuta crocuta
Annia Domènech es Licenciada en Biología y Periodismo. Periodista científico responsable de la publicación caosyciencia.