La capacidad de reír se remonta a más de diez millones de años atrás (de 10 a 16, para ser más precisos) y ha evolucionado desde entonces. Un antepasado común de los humanos y los grandes simios habría ya dejado oír sus carcajadas, o algo parecido. La doctora Marina Davil Ross, de la Universidad de Portsmouth, ha llegado a la conclusión de que la risa es un rasgo pre-humano y que las diferencias en la misma entre distintas especies equivalen a las distancias existentes entre ellas en el árbol de la evolución. Para indagar en los orígenes de la risa humana, ha comparando acústicamente ésta con los sonidos producidos por orangutanes, gorilas, chimpancés y bonobos. En total ha recogido ochocientos sonidos producidos por veintidós simios de corta edad y tres bebés humanos sometidos todos ellos a muchas cosquillas.
Créditos imagen: Haciéndole cosquillas al orangután Naru - Miriam Wessels
Más información:
University of Portsmouth www.port.ac.uk/aboutus/newsandevents/frontpagenews/title,97355,en.html
Annia Domènech es Licenciada en Biología y Periodismo. Periodista científico responsable de la publicación caosyciencia.